sábado, 16 de octubre de 2010

Cádiz y su denominación de origen

¿Te crees muy popular entre tus amigos y conocidos? ¿Piensas que estás en boca de todos y que solo con nombrarte la gente ya te pone cara? Estás muy confundido. En esta ciudad las cosas no funcionan así. Si quieres ser alguien importante no es necesario que te presentes a la alcaldía, ni que resuelvas el paro en la ciudad ni tampoco ser el más carnavalero del mundo. El mayor reconocimiento que puede recibir un gaditano tampoco es el antifaz de oro. Lo mejor que te puede pasar es que, junto a tu nombre o mote habitual, se incluya la denominación de origen de esta tierra: de Cai o de Cadi.
Es como un premio a la excelencia, una etiqueta de pata negra, algo que destaca que cumples a rajatabla con la idiosincrasia y praxis de un autentico gadita. Parecido a ser hijo predilecto de la ciudad. 
Si te lo han concedido probablemente participas en los actos populares de nuestra ciudad, que por orden cronológico son: Carnavales, Semana Santa, Corpus, Los Juanillos, Barbacoa del Carranza, Día del Rosario, Los Tosantos y La Cabalgata de Reyes. Sin olvidar por supuesto asistir cada domingo correspondiente al Estadio Carranza y ser el mayor personaje de la grada. Si participas en todos estos eventos y aun no se te ha concedido la denominación de origen es hora de que la vayas reclamando.
A todos los Fulanitos de Cai (o de Cadi) mi sincera enhorabuena, no es fácil ganarse este distintivo. Algunos de los miembros de nuestra chirigota ya luchan a brazo partido cada año para ganárselo algún día.